viernes, 26 de julio de 2013

El Acto Final

Y todo lo que empieza tiene que terminar. Este es el acto final de esta obra, la cual estuvo llena de sorpresa y colmadas con experiencias que dejaron huella en mi vida, no fue como todas las asignaturas que a final de semestre terminan siendo un trámite pasarlas. Todavía recuerdo como con ansias se esperaban los días jueves en la tarde, y llegado el día con la incertidumbre de… ¿Qué haremos el día de hoy? Cada jueves, una nueva historia que contar y que publicar en el blog.



Hay veces que pienso y me proyecto en 4 años más, cuando este egresando y por esas cosas de la vida llegue a este blog y mientras lea estas entradas, recuerde con nostalgia los tiempos pasados. Porque a pesar de que se encuentre sólo el relato de lo que fueron unas pocas horas de la semana, en cada una de esas oraciones están escritos, como entre líneas, mi estado anímico en ese momento, parte de mi vida y de mi historia.

Quedo con un sabor agradable en la boca, mas sin embargo con gusto a poco. Faltaron algunas clases y varios momentos que vivir, atenuados por el Paro. Claro, no culpo al Paro ni a nadie (si de hecho yo votaba a favor del paro) sólo fue algo que tuvo que pasar y así fue, se quiso terminar lo mejor posible.

Siento que todos crecimos como curso después de esto, los espacios íntimos que se daban, de compartir, de reír, de reflexionar, de escuchar, de silencio. En un principio costaba mucho iniciar una actividad callados, pero a medida que las semanas pasaban y en especial con las clases de drama se consiguió un respeto único por la historia del compañero, en el que todos de forma muy amena escuchaban lo que el otro tenía que decir. Valor muy importante a la hora de ser Terapeuta Ocupacional, ya que en más de alguna ocasión vamos a tener que escuchar con atención la historia del usuario.

Se generaron lazos únicos, que de ninguna otra manera se podrían haber creado en el selvático mundo universitario. Ahora somos más cohesionados, organizados y generosos entre nosotros.

Personalmente me ayudó mucho para trabajar mi lado artístico, para aprender a expresar de diferentes maneras lo que siento, ya sea a través de este blog o de trabajos manuales o a través de mi cuerpo.

En fin… ¿fin? ¡Claro que no! Esto no es nada más que el inicio de un largo camino, que de seguro tendrá muchas alegrías, sueños, esperanzas, inquietudes, metas, obstáculos y un sinfín de cosas más, pero de lo que estoy seguro es que tendré mucha gente hermosa que caminará conmigo a mi lado, que nos ayudaremos y nos apoyaremos mutuamente en la travesía de ser Terapeuta Ocupacional.
Este es el Acto Final de esta primera obra, de esta primera experiencia de ser Terapeuta Ocupacional. Me despido. Pablo Williams Miranda Sandoval. Futuro Terapeuta Ocupacional.


Como un Oasis en el desierto...

Regalo Creativo... ¿Y en qué consistía todo esto? Todo partió en una clase de estrategias hace mucho, mucho tiempo, si mal no recuerdo fue en una de esas clases de movimiento creativo, en la cual nos enumeraron del 1 al 7, y todos debieron reunirse con su compañero según el número que les tocó. Fueron muy dispersos los integrantes del grupo en el cual estuve, en el sentido de que todos proveníamos de distintos grupos de amigos dentro del curso (y en el otro sentido también). Se nos encomendó elegir un concepto que la profesora Silvia nos haya enseñado en sus clases, nuestro grupo eligió “Orquestación”, un concepto muy lindo… Pero cuando se nos dijo que teníamos que hacer seis regalos (uno para cada integrante del grupo) basándonos en ese concepto, hubiéramos preferido elegir otro menos complicado. Y lo peor estaba por venir, luego se nos dijo que teníamos que hacerlo con nuestras propias manos: peor para mí, soy pésimo en las artes manuales. De hecho creo que conté en una entrada de este blog lo malo que soy para a hacer manualidades y lo peor es que me gusta, me relaja, se me ocurren buenas ideas, pero al momento de plasmarlo no queda tan lindo como se veía en mi mente.


Tuvimos semanas y semanas para hacer los regalos, pero como buen chileno que soy, lo hice la última semana que tuvimos de paro. No tenía idea que hacer y que fuera personalizado para cada uno de mis compañeros, al final hice miles de figuritas que representan lo que es la “Orquestación” en sus más diversos sentidos.

El día llegó y como ya no quedaban más días de clases como para entregarse el regalo, decidimos juntarnos un día cualquiera en un momento cualquiera, en medio de todo ese huracán de certámenes, exámenes, etc. Nos tomamos un tiempo para hacer un lindo gesto. Como un Oasis en medio de un desierto, nos juntamos en el Hall de la Biblioteca y uno a uno nos dimos nuestro regalo acompañado de un afectuoso abrazo. No detallaré más en esto ni en los regalos que recibí, si no en el bonito momento que se dio. Fue como vivir una navidad pero sin el materialismo, ni el consumismo que en los tiempos modernos implica, porque todos éramos conscientes que los regalos fueron hechos con nuestras propias manos (En los mios se notaba harto) cada regalo era único, como nosotros lo somos, en ninguna parte del mundo encontrarías algo igual, a diferencia de la mayoría de las cosas que se compran en las tiendas que todas son creadas en masas. Como un libro que leí hace algún tiempo, “Un mundo feliz” en que todo, incluyendo a las personas que también eran creadas en masas, esto fue todo lo contrario. Este Oasis en el desierto era el verdadero Mundo Feliz.

Sin más que agregar y siendo este el último momento que relataré en el blog. Me despido, para dar paso a la última entrada que escribiré.


jueves, 18 de julio de 2013

¿Qué hubiera pasado si...?

¿Cuantas veces nos habremos preguntado eso? Es tal vez la pregunta a la que nadie le gustaría llegar, porque se suele hacer cuando no se tomó alguna decisión a tiempo o cuando se cometió una falta por omisión. A lo largo de mi vida me la he hecho muchas veces, sobre todo por no tomar ninguna decisión frente a un suceso, es por eso que dicen que la peor decisión que puedes tomar es no tomar ninguna. En mi caso yo me preguntaba: 
"Pablo, ¿Qué hubiera pasado si le hubieses dicho a esa niña que te gustaba?”.

Hay un cortometraje que habla precisamente de eso, que se llama el sueño del caracol. 

Pero hay veces en que la vida te pone en situaciones donde debes abandonar un camino para tomar otro, y en ese momento uno se pregunta “¿Qué hubiera pasado si…?”, y tu echas a correr tu imaginación para pensar en un mundo paralelo en el cual tomaste la otra decisión. De hecho, en programas de los misterios del universo se habla mucho de la creación de mundos paralelos o universos alternativos cuando uno toma una decisión u otra.

Ahora se preguntarán, ¿Por qué hablo de esto en la clase de drama tres? Precisamente porque para esta clase tuve que tomar un camino, para abandonar otro, en este caso el de asistir a la clase de Drama. He aquí la historia:

Después de pasar por la agobiante y enriquecedora experiencia de drama 1 y 2, y después de pasar semanas y semanas en paro, referéndums y asambleas por doquier, marchas estudiantiles, en fin. Se decidió bajar el paro en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, sea cual sea el caso, mi experiencia me dicta que siempre una vuelta a clases después de varias semanas en paros es lo más estresante tanto para los docentes como para los estudiantes (sobre todo para los estudiantes), pruebas y materia acumulada no es para nada agradable. En el caso de Estrategias de Intervención no fue la excepción, porque a pesar de haber tenido tres semanas para hacer el regalo creativo decidí hacerlo prácticamente los últimos días de paro (como es típico chileno), pero bueno eso es harina de otro costal.

La clase de drama tres se hizo el jueves 18 de julio del 2013, un día que nunca olvidaré, pero no por la clase precisamente, sino porque ese día fue el concierto de mi banda favorita a la que había comprado la entrada con meses de anticipación y en cancha VIP. Para mí fue una clase fantasma, que tal vez en un mundo paralelo hubiera asistido y todo sería muy distinto ahora (o no tanto), tal vez en ese mundo estaría escribiendo sobre como conocí nuevas facetas de mis otros compañeros, sus historias, penas, alegrías y siempre en un ambiente de mucho respeto, pero tal vez no tendría la experiencia de quedar tan adelante en el concierto de mi banda favorita.


Adjunto un video de una de mis canciones favoritas que tocaron en el concierto.